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El blog d'arquitectura interior

8 consejos para ahorrar energía en la cocina

La cocina es la estancia del hogar con más actividad diaria. Aunque cocines de forma rápida y sencilla en este habitáculo se efectúa el gasto energético más alto de toda la casa.


¿Quieres que tu cocina sea más eficiente, ecológica y respetuosa

con el medio ambiente?

1-EL FRIGORÍFICO

Se trata de un electrodoméstico que funciona 24 horas al día 365 días al año. Para un ahorro energético es importante mantenerlo a 5-6 grados de temperatura para el frigorífico, y -18 grados para el congelador. No metas alimentos calientes en la nevera, espera a que se enfríen y no mantengas la puerta abierta mucho tiempo. Intenta ubicarlo lejos de fuentes de calor, y con ventilación posterior para que su rendimiento sea óptimo.

2-EL LAVAVAJILLAS

Úsalo! Es un mito extendido e incierto que se gasta menos lavando los platos a mano que usando el lavavajillas. Eso sí, debes ponerlo lleno y a una temperatura no muy alta, y no hace falta lavar los platos o pasarles un agua antes de meterlos en el lavavajillas. Con su uso puedes llegar a ahorrar unos 30 litros de agua al día.

3-EL HORNO

No lo uses para calentar comida o para descongelar. El horno es para cocinar. No abras la puerta mientras está funcionando ya que la temperatura desciende mucho, consume más energía y altera la cocción. Apágalo un poquito antes de que haya terminado el tiempo de cocción y así aprovecharás el calor residual. Usa toda la capacidad del horno, puedes poner diferentes cuencos e ir cocinando varias cosas a la vez y luego congelarlas.

4-EL MICROONDAS

Úsalo para calentar, es mucho más económico que usar el horno, consume un 70% de energía menos. Utiliza recipientes de vidrio y corta los alimentos en trozos pequeños. También puedes usarlo para cocinar. La marca LÉKUE hace muchos recipientes para cocinar en el microondas. En su página encontraréis recetas riquísimas y muy rápidas.

5-LA SUPERFÍCIE DE COCCIÓN

Las cocinas de gas sólo emiten unos 200 gramos de CO2 por cada kWh, y son las ganadoras en cuanto a menores emisiones, las placas de inducción emiten 360 gramos de CO2 por cada kWh, y la vitrocerámica, unos 450. Pero aunque los aparatos de gas emiten menos dióxido de carbono, generan otros gases que también hay que vigilar. La vitrocerámica es el sistema con mayor gasto de electricidad, pero puedes aprovechar el calor residual: apagas el fuego cinco minutos antes, y sigue generando calor, por lo que no quites la olla y sigue cocinando con el fuego apagado.

Utiliza el fogón adecuado para el diámetro de la cazuela, sartén o el recipiente que uses. Tapa el recipiente al cocinar siempre que la técnica de cocción que uses lo permita, para reducir la pérdida de calor. Utiliza una olla de presión para cocciones largas. Ahorrarás tiempo y energía.

6-ILUMINACIÓN LED

La iluminación LED ofrece numerosas ventajas a parte del archiconocido ahorro energético. Se trata de una notable inversión económica, por eso una forma aconsejable de cambiar la iluminación de casa por iluminación LED es ir haciéndolo gradualmente, empezando por las habitaciones que más tiempo ocupamos como la cocina y según se vayan fundiendo o necesiten cambiarse el resto de luces.La iluminación LED es menos contaminante: no tiene mercurio ni tungsteno. Además, reduce las emisiones de CO2 en un 80%. Dura mucho más: hasta 45.000 horas de uso (más de 15 años, si la encendemos unas 8 horas al día), con un mantenimiento mínimo. No genera calor, así que no quema (el 80% de la energía que consume se convierte en luz, al contrario que la bombilla incandescente, que pierde ese mismo porcentaje en forma de calor). Ahorro energético de hasta un 85%. Reproduce los colores con una gran fidelidad, con un índice cromático de 80 sobre 100. Tiene, además, diferentes tonos de luz (fría, cálida) para ajustarse a todo tipo de ambientes.

7-PEQUEÑOS ELECTRODOMÉSTICOS

Desenchufa los electrodomésticos que no estén en uso. Igual que en el resto de la casa, el stand by representa casi el 11% del consumo eléctrico.

8-REDUCE / REUTILIZA / RECICLA

Nuestros hábitos más cotidianos guardan estrecha relación con la degradación global del planeta, así que es nuestro deber y responsabilidad reducir residuos, reutilizar aquello que podamos y reciclar, reciclar y reciclar!

Espero que os haya gustado este post, que pongáis en práctica los consejos que os hemos dejado y que hagáis de vuestra cocina un lugar mejor!

Feliz semana!

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